sábado, 20 de octubre de 2012
¿POR QUÉ AMÉRICA DEL SUR?
El sufrimiento, el malestar y el dolor son sensaciones que hacen notorias las enfermedades que un sistema (físico, social o psíquico) está padeciendo. En tal sentido, un cuerpo físico enfermo presenta signos evidentes tales como fiebre, dolor en diferentes partes, sensación de mareo, disfuncionalidad de órganos, etc., en tanto que los demás sistemas presentan otro tipo de síntomas como visiones ilusorias, pesadillas, perdida de valor, corrupción, discriminación racial, inequidad, inestabilidad económica, entre otros.
En el presente artículo tratar
é de resaltar aquellas señales evidentes que hacen pensar en el inminente surgimiento de lo que yo llamaría “una consciencia de progreso social” en Nuestra América del Sur y, para ello, comenzaré con la mal llamada “crisis en la Eurozona” que está obligando a replantear el mapa político y social de todo el planeta. Al respecto se puede escuchar o leer por estos días en Europa:
“Para el 2013, uno de cada 4 trabajadores españoles y griegos no tendrán empleo” (Una de las conclusiones de la Reunión Anual del Eurogrupo, celebrada en octubre de 2011 en Tokio).
“Caída del PIB equivalente al 1,3% para 2013 en España”. Informe del FMI en Tokio (Octubre 9 de 2012).
“El crecimiento económico mundial no superará el 2% en los siguientes años” (Idem).
“La tasa de paro [Desempleo] superará el 25% en la Eurozona”. Olivier Blachard, jefe del FMI, octubre de 2012.
Las perspectivas de crecimiento económico en la Eurozona para los años venideros no son alentadoras, aun cuando algunos actores de la economía mundial son menos pesimistas y proponen un horizonte de estabilización de la economía comunitaria en la siguiente década. Frente a esta situación, se escuchan propuestas que, aunque pueden tener un trasfondo de buena intención, solo sirven para mantener el statu quo que favorece a las grandes corporaciones bancarias, tales como la propuesta del Parlamento Europeo crear una Comisión Fiscal Europea tendiente a aplicar los mismos parámetros de control en la Eurozona (M. Dragui), es decir, crear mas burocracia para combatir la misma burocracia. Si bien es cierto que un componente importante del problema económico europeo es la evasión fiscal, también es correcto afirmar que el problema de fondo no se corrige con estas medidas contingentes.
Cabe destacar ahora que la respuesta de las personas “de a pie” -como se suele llamar en España a lo que yo llamaría “La única clase productiva”, esto es, la ciudadanía en general que no posee el poder económico, pero que son quienes con su trabajo cotidiano sostienen y enriquecen las grandes corporaciones financieras, digo que la respuesta no se ha hecho esperar, pero es aun muy tímida y poco efectiva. En tal sentido se puede leer y escuchar:
“Paros escalonados en varios países europeos (promovidos por los sindicatos como UGT y CCOO )”
“Las personas están cada vez mas hartos de los políticos, pues no se sienten representados por ellos” (Esta y otras razones hacen surgir la plataforma 15M y el Movimiento de los Indignados).
En un auto resolutivo un conocido juez español comenta sobre “la decadencia de la clase política”
La guerra y los conflictos se recrudecen en algunos países árabes (la llamada “Primavera Árabe sigue cobrando victimas).
Cruz Roja Española pide mas ayuda para atender la creciente población que cada mes solicita comida y asistencia en España (Un directivo de esta entidad humanitaria comenta que la gente que acude por ayuda alimentaria ya no son los mal llamados “sin techo”, sino también personas de la, ahora casi extinta, clase media.
Algunas iglesias de la comunidad de Andalucía (España) piden a sus feligreses que, en lugar de flores, traigan alimentos para los más necesitados. Hay varias cofradías o hermandades haciendo lo mismo en varios lugares de la península.
Crece el desplazamiento de la mano de obra española – los llamados “Temporeros”- hacia Bélgica (Campaña de recogida de la pera) o Francia (Campaña de la uva) .
Aumenta considerablemente el número de personas que toman cursos de otras lenguas como el alemán, el mandarín y el ingles, y lo hacen porque necesitan buscar empleo en otros países (informe de las academias de idiomas españolas).
Para 65 vacantes temporales en la administración de Madrid (España), se presentaron 4000 candidatos (octubre de 2012).
Para 40 vacantes de trabajo temporal de un mes en la administración de Sevilla (España) se presentaron 650 candidatos (ídem).
En cualquier caso, la situación sigue empeorando para casi dos terceras partes de la población de países como España, Grecia, Portugal e Irlanda, lo que supone, por un lado, un desplazamiento de las empresas con procesos de manufactura intensivos en mano de obra hacia países con abundantes y económicos recursos humanos, pero también supone una fuga de recursos financieros hacia dichos países y hacia los llamados paraísos fiscales; lo cual significa agregarle otro eslabón mas a la cadena de empobrecimiento de los países de la Eurozona, o al menos, de aquellos que han sido “rescatados” por el FMI .
De la misma manera, un importante colectivo que durante casi dos décadas permitió a los estados como España ingresar a sus arcas millones de euros mediante la inscripción en la seguridad social e impuestos por ingresos y demás, ahora se está desplazando hacia sus países de origen ante la falta de empleo en la Eurozona y el endurecimiento de las políticas de inmigración. Estos tres elementos han significado un duro golpe para el crecimiento económico en Europa y supone el volver la vista hacia aquellos países con condiciones socio-políticas y legales adecuadas –cuando no permisivas-, generosos en recursos (humanos y físicos), y dispuestos a apostarle a un futuro de desarrollo que no termina por llegar.
Es en este panorama en donde entra a jugar un papel importante Nuestra América del Sur. Tanto Brasil (en América del Sur), como China, Singapur e India (en Asia), han demostrado que un modelo de crecimiento sostenido pasa por la identificación, adecuación y desarrollo de las potencialidades tanto propias del país, como de aquellas inherentes al conjunto de la región.
Los ejemplos anteriores permiten pensar en un horizonte promisorio para aquellas empresas (incluida la banca) que tienen la capacidad de invertir en desarrollo tecnológico, que poseen el musculo financiero suficiente y la visión de crecimiento a mediano y largo plazo. Bajo estas premisas están llegando a Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú inversionistas europeos y asiáticos que buscan aprovechar el momento de eclosión por el que pasan estas economías emergentes.
Empero la llegada de capital foráneo, tecnología de punta y mano de obra extranjera supone para un país en plena expansión, un fuerte encuentro –cuando no desencuentro- con su desarrollo en términos económicos, sociales y políticos. Por un lado, permite que la mezcla de sus componentes genere crecimiento y visión de un futuro promisorio aprovechando las experiencias ya vividas en el país de origen, pero, por otro lado, presupone un avasallamiento cultural y social que puede desembocar en la repetición mal intencionada y catastrófica de la llamada “crisis económica” y su concebido “rescate”. Es en este campo de juego en donde se deben valorar las aportaciones de capital y de desarrollo tecnológico que puede traer la inversión extranjera en países de América del Sur. Desarrollo si, pero… ¿A qué precio? Competitividad si, pero… ¿A qué costo humano? Desarrollo tecnológico si, pero no a ultranza del progreso social. La apropiación de las tierras, las instituciones y los recursos productivos por parte de multinacionales (incluida la banca) puede ser desastrosa para el crecimiento y progreso de una nación si ésta no está preparada para asimilar y consensuar las condiciones apropiadas para su propio desarrollo. Esto explica en parte, el afán de países como Argentina, Venezuela y Bolivia por nacionalizar sus propios recursos, y también las duras protestas contra el gobierno para impedir la venta y explotación de la selva Amazónica en Brasil, o para detener el nefasto crecimiento de la explotación minera en condiciones infrahumanas en Bolivia.
Ahora es cuando debemos estar atentos a proteger lo más valioso de Nuestra América del Sur: sus recursos (humanos y físicos). De ello dependerá que el continente surja como la potencia de recursos que debe ser. La unidad de criterios y la propuesta y desarrollo de políticas de estado a largo plazo permitirán que el poder realmente llegue al sitio donde debe estar: las personas. Si la clase política está en decadencia, si la banca pública sigue “rescatando” a la banca privada con el dinero de los trabajadores que debía estar destinado a la función social y si las personas “de a pie” seguimos embobados y embrutecidos en medio del partido de futbol, el reality show del momento y la telenovela de la semana (hay que tener en cuenta que tanto los clubes de futbol como los medios de comunicación –con raras excepciones-, son propiedad de los mismos inversionistas y banqueros), América del Sur perderá su horizonte y terminará repitiendo la historia europea, la misma que tendrá un fin harto conocido por las mentes inquisidoras, un final que es claro para quien se tome la molestia de pensar y atar cabos. La invitación es para que sigamos pensando y actuando, porque, como decía F. Cabral: “No le bastan las buenas intenciones al universo”.
martes, 16 de octubre de 2012
¿SERÁ POSIBLE EL SUR?
Hoy, octubre 10 de 2012 (10/10/12) se da comienzo a la publicación de este blog que tiene por objeto recoger, divulgar, plantear, denunciar y proponer situaciones relacionadas con el desarrollo y el progreso de toda NUESTRA AMERICA DEL SUR.
“Una joven que se niega a ser conquistada por los Yanquis”, “Una joya que aun conserva profundas riquezas a pesar del saqueo sistemático al que se ha visto sometida desde sus primeros tiempos”, “Una indómita que rechaza al enemigo y acoge al amigo bajo su protección natural”…Con estos apelativos se la ha llamado a Nuestra América del Sur, pero, sin duda, ¡Cuantos apelativos mas le vendrían bien!
“Antes que la peluca y la casaca
Fueron los ríos, ríos arteriales:
Fueron las cordilleras,
En cuya onda raída
El cóndor o la nieve parecían inmóviles:
Fue la humedad y la espesura
El trueno sin nombre todavía
Las pampas planetarias. […]
Tierra mía sin nombre,
Sin América, estambre equinoccial,
Lanza purpura,
Tu aroma me trepó por las raíces
Hasta la copa que había bebido,
Hasta la más delgada palabra
Aun no nacida de mi boca”
(Pablo Neruda. Canto General)
Ahora, cuando Nuestra América del Sur empieza despertar, cuando los ojos del mundo comienzan a mirar con cierto asombro y con muchas ansias a nuestros pueblos y las tierras amerindias notan la presencia de seres extraños; ahora que nuestros gobernantes parecen comprender que la UNIDAD SURAMERICANA es posible y que las aparentes diferencias sociales, económicas y políticas no son tan reales como nos las han vendido decadentes politiqueros, ahora, digo, es cuando tenemos que levantarnos con las manos y los corazones unidos para reivindicar la supremacía que otrora dignificara la existencia grande de los Incas, los Caribes, Quechuas, Yanonamis, Guambianos, Aimaras y un largo etcétera que poblaron, enriquecieron y desarrollaron con orgullo aquella América del Sur que hoy despierta de su noche oscura.
Desde la Patagonia hasta la Guajira, desde Tumbes hasta Recife se comienzan a sentir cambios importantes que dan muestra inequívoca de que “algo” está sucediendo, y no se trata de aceptar o no que esto es así, sería mas inteligente preguntarnos cuál es el papel (a nivel individual y colectivo) que debemos jugar en estos procesos. Esa es la cuestión. El viraje hacia unas políticas de estado de largo alcance y de corte social en algunos países de la región tales como Venezuela, Ecuador, Bolivia, Argentina, Paraguay e incluso, Colombia, son una muestra del surgimiento del concepto de UNIDAD en la zona. Cabe recordar que los lazos sanguíneos son un fuerte vínculo en la región.
Tanto Mercosur como la Comunidad Andina y el Parlamento Andino –con todas sus posibles fallas-, son iniciativas que de manera indirecta han servido de base para demostrarnos a nosotros mismos que una unidad política, social y económica puede ser posible en términos de desarrollo y progreso para la región. Porque mas allá de nombres y apellidos de presidentes y primeros ministros, mas allá de leyes y tratados multilaterales, lo que subyace y en lo que se debe trabajar es en la premisa que juntos somos fuertes y podemos tomar las decisiones correctas encaminadas al desarrollo sostenible y sustentable que llegue a todos y cada uno de los suramericanos sin importar las diferencias que nos han querido imponer (por que estas diferencias no existen en realidad) desde ambientes externos como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco de Desarrollo Interamericano (BID) o la misma Organización de Estados Americanos (OEA).
Porque, además: ¿Qué tienen en común los Pueblos Suramericanos? Una rápida visión del asunto nos lleva a pensar que las diferencias subsisten en tanto les conviene a otras naciones o grupos de poder, por que, al fin y al cabo, “divide y reinarás”, dice un viejo proverbio. La unidad es el factor más importante para alcanzar el máximo desarrollo de un organismo, por tanto, el primer paso es reconocerse a sí mismos como actores de un proceso que se interrumpió con la llegada de los señores de la guerra (otrora llamados “Conquistadores”). Luego del reconocimiento, se hace necesario establecer las similitudes y complementariedades de nuestros pueblos, esto pasa por la raza, los idiomas, los productos propios de cada región, las religiones, la cosmogonía, los factores políticos y económicos, etc. Finalmente, es importante determinar los futuribles que se desean en términos, como ya se dijo, de desarrollo sostenible, sustentable y de progresos para todos. Este último factor es crucial si se desea avanzar, evitando posibles interpretaciones erróneas, sesgadas o incompletas de ese futuro que debe llegar al conjunto de la sociedad Suramericana.
El proceso anterior tiene muchos enemigos. Siempre habrá quien se lucre con la guerra, habrá quien “vea armas de destrucción masiva donde solo hay recursos energéticos”, pero, en todo caso, la verdad prevalece cuando el ser humano en su unidad exige y trabaja por la equidad.
Desde este espacio estaremos promoviendo iniciativas de índole social, política y económica tendientes a la reunificación y reivindicación de los pueblos suramericanos, conscientes de que mas temprano que tarde, AMÉRICA DEL SUR se levantará como un gigante que despierta de su provocado letargo y toma las riendas de su propio futuro. “Cuando un hombre se decide gallardamente a tomar en sus manos las riendas de su propio destino, el futuro es incierto”. Creemos que esto mismo sucederá con Nuestra Sur América, por que con todos los errores cometidos y aquellos que se cometerán, es cien mil veces mas valioso vivir su propia existencia que seguir los dictados y las huellas de alguien mas. En consecuencia, hacemos extensiva la invitación a todas las personas o entidades que deseen utilizar este espacio como medio de comunicación de sus inquietudes relacionadas con el devenir de AMÉRICA DEL SUR y sus pueblos.
¿SERÁ POSIBLE EL SUR?
¿Será posible el Sur?
será posible tanta bala perdida
al corazón del pueblo,
tanta madre metida en la palabra loca
y toda la memoria en una cárcel
¿Será posible el Sur?
será posible tanto invierno caído
sobre el último rostro de mi hermano,
tanto salario escaso riendo con descaro
y en el plato vacío el verdugo esperando.
Mi territorio que una vez gira
en la oscuridad de esa pregunta,
de esa pregunta:
¿Será posible el Sur? ¿Será posible?
si se viese al espejo ¿se reconocería?
(Mercedes Sosa)
martes, 9 de octubre de 2012
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