NOTA:
El documento
que se presenta a continuación corresponde a la introducción con la cual se
presenta un informe, dentro del marco del programa de Doctorado en Educación Superior de la Atlantic International University (Honolulu, USA). El texto
completo del informe se pone a disposición del interesado mediante solicitud
previa a: Joss Perez, email: 2262287343@qq.com.
La educación ha sido, es, y seguirá siendo el
motor que garantiza el desarrollo y el progreso de los seres humanos, no
solamente en su dimensión social, sino también en la personal, laboral y
espiritual. En términos generales y como un proceso de formación integral, la
pedagogía, es uno de los siete grandes campos de organización arquetípica que
tienen como propósito garantizar la evolución de la humanidad en tanto especie[1].
Estudiantes de bachillerato en Yuanqing High School (Hangzhou, China) |
Ella, como un proceso sistemáticamente organizado (Sistema escolar) posee unos
ciclos o etapas claramente diferenciadas que, para el caso colombiano y en
relación con la educación superior, deben cumplir con tres requisitos
contenidos en la ley 749 de 2002 y el decreto 1188 de 2008, a saber: deben ser
interdependientes, secuenciales y complementarios. Precisamente y de manera
general, estas mismas características son las que se pretende que estén
presentes en todos los ciclos del sistema escolar, es decir, preescolar,
educación básica primaria y básica secundaria, y educación media.
Para el caso de Colombia, finalizado este
ciclo, es donde se presenta el examen general del ICFES o pruebas SABER[2] que
habilitan al estudiante para ingresar a la educación superior. Se supone que la
presencia de esta interdependencia, secuencialidad y complementariedad
fortalecen la pertinencia y la calidad de la educación superior, sin embargo
cuando el docente del ciclo de educación media –como actor fundamental de este
proceso– pretende cumplir a cabalidad con las funciones que garanticen estas
características, amén de la pertinencia, calidad y equidad, se encuentra con
una problemática común presente en dos campos: por un lado, se espera que
prepare adecuadamente a los estudiantes para el ingreso a la educación
superior, lo que se transforma en un gran reto dadas las condiciones de
autonomía, movilidad, equidad e internacionalización a las que se enfrentan las
instituciones actualmente.
Por otra parte, la realidad económica y social hace
que el estudiante derive hacia la formación técnica o, simplemente, ingrese al
mundo laboral en empresas que exigen mano de obra semi-calificada y de bajo
costo y, con ello, se incrementa la deserción en los ciclos de educación media,
técnica, tecnológica y profesional.
En complemento con lo anterior, se tiene que,
frecuentemente, tanto las instituciones de educación media como los docentes
encargados de impartir la formación disciplinar, son señalados como culpables
de los deficientes resultados obtenidos por un gran número de estudiantes
evaluados con pruebas nacionales como SABER o internacionales como las PISA (Programme for International Student
Assessment). Esta situación es común en muchos países y, por supuesto, es
compartida por Colombia, así como por la República Popular de China, países que
son objeto de análisis en el presente documento.
Cover de la guía de enseñanza de Español como curso optativo |
Las buenas intenciones contenidas en las
políticas educativas y consistentes con la normatividad vigente, no son
suficientes para entregar a las universidades y colleges personal adecuadamente preparado para continuar su
formación profesional. Muchos son los factores implicados en una problemática
como la presentada, pues no se trata únicamente de elementos como la
pertinencia, la calidad o la internacionalización de la educación en general.
Al interior de las instituciones y en todos los niveles se tienen elevados
índices de deserción, exigencias de mano de obra barata por parte del mercado
laboral (ML) que van en detrimento del desarrollo integral del ser humano, y un
afán exagerado de competitividad a ultranza del desarrollo sustentable de cada
región y cada país.
Una de las batallas que están librando estos
dos países (Colombia y China) se centra en la disminución de la deserción
escolar, problemática que –según la Contraloría General de la Republica (2015),
y citando al Ministerio de Educación Nacional– en Colombia tiene cinco causas
fundamentales: la distancia de los establecimientos educativos, los problemas
económicos, las dificultades académicas, los cambios de residencia y el hecho
de que a los niños no les gusta el estudio. De acuerdo con las últimas
estimaciones del gobierno nacional, en los últimos dos años, la deserción
escolar en Colombia descendió del 4,9 por ciento al 4,53 por ciento, lo que
quiere decir que entre el 2014 y el 2015 se evitó que 26.000 niños abandonaran
el sistema educativo.
Por su parte, en China la situación no es muy
diferente. Independientemente de la completa estructuración y control que el
gobierno ejerce sobre el sistema educativo, las condiciones sociales,
económicas y demográficas ejercen un fuerte impacto sobre la escolarización,
todo ello, aunado a la necesidad de trabajar largas jornadas para completar los
ingresos familiares, hace que el abandono escolar en las clases menos
favorecidas vaya en aumento. Para Loyalka et
al (2013) la deserción escolar no se evita únicamente apoyando a los
estudiantes con tutorías personalizadas en asuntos académicos y ayudándoles a
superar los retos en materia de asignaturas. El problema de la deserción
presenta diversos matices, particularmente en una nación como lo es China, que
se encuentra en pleno crecimiento y desarrollo económico, con un tejido social
conformado por 55 minorías étnicas que equivalen al 8,41% del total de la
población y una mayoría denominada Han,
equivalente al 91,59%.
Dentro de esas otras connotaciones tenemos
que, en muchos casos, ambos padres han debido emigrar por razones laborales
hacia otras provincias como Gangdong, Zhejiang, Beijing o Shandong, en donde
permanecen varios meses, dejando sus hijos al cuidado de abuelos, parientes y
amigos. Esto ha hecho que los hijos pierdan interés en continuar sus estudios
pues notan, entre otros, que el mundo les exige ante todo, ingresos económicos.
Esta es una de las causas de proliferación de los llamados “Vocational College”, situación que
veremos más adelante. Parte de esta
problemática fue mostrada en un estudio de campo realizado por Chen et al (2013) en donde concluían que la
deserción estudiantil en la escuela secundaria disminuía al ofrecer una
compensación monetaria a los padres sobre la base de la conclusión del ciclo
escolar por parte de los hijos.
Como se puede notar, ambas sociedades
presentan una problemática similar en relación con el sistema escolar, por eso
es que para hablar de los retos que enfrentan los profesores en cualquiera de
los ciclos de formación, necesariamente se deben incluir elementos como los
sugeridos de pertinencia, equidad, autonomía, evaluación, calidad e
internacionalización, análisis que se evidenciará en las siguientes
páginas.
Para concluir este apartado, es conveniente
clarificar que la razón para la elección de este tema obedece a las similitudes
que en materia de dificultades, compromisos y retos se presentan cuando se
analiza el estado de esta problemática desde una perspectiva convergente entre
dos naciones tan culturalmente diferentes, como son Colombia y la República
Popular de China. Sin duda, un análisis como este carece de antecedentes aun
cuando su importancia puede ser superior, dado el tremendo impacto que en materia
económica, política y social, está teniendo el gigante asiático sobre la
actualidad y transformación de los procesos sociales de América Latina.
Por
lo tanto, la intención es hacer una aproximación general a las dificultades,
los compromisos y retos que enfrentan los profesores de educación media de
ambos países, en relación con la exigencia de preparar adecuadamente sus
estudiantes para los retos que deban
subsecuentemente afrontar y que, como veremos, no necesariamente se trata de
ingresar a la universidad. No se pretende cubrir todas la aristas que pueda el
tema sugerir, no obstante se presenta como un insumo tanto para la tesis de
grado del autor, como para futuros estudios analíticos de interacción educativa
entre Asia y América Latina.
[1] Históricamente y en términos
filosóficos, sociológicos y teosóficos, se ha considerado que la humanidad
desarrolla sus actividades evolutivas en siete grandes campos, a saber: Filosofía,
Arte, Ciencia, Religión, Economía, Pedagogía y Política, siendo estas también,
formas arquetípicas de organización. Nota del autor.
[2] Estas pruebas hacen parte del
Sistema Nacional de Evaluación de la Calidad de la Educación creado a comienzos
de la década de los noventa, y tienen como objeto medir el nivel de las
competencias básicas alcanzadas por los estudiantes al finalizar los ciclos de
formación básica primaria (5º grado), básica secundaria (9º grado) y media (11º
grado). Estas últimas son las que habilitan para ingreso a la universidad. Nota
del autor.